El Curso de Medicina de Rescate de Montaña del Campus Manresa de la UVic-UCC es uno de los más demandados por los profesionales sanitarios y profesionales en medicina de rescate de montaña. Un total de 14 ediciones y cerca de 200 participantes así lo avalan. Esta formación se desarrolla en invierno y en verano e incluye simulacros en diversas situaciones de riesgo, además de una demostración con helicóptero de rescate y una simulación de casos clínicos con helicóptero.
Recuperamos la entrevista publicada en Rescate Vial a los docentes del curso Tània Penas y Joan Casadevall ante el inminente comienzo del módulo de invierno, el próximo mes de marzo. La entrevista sirve también para hacer un balance de estos años y de los retos a los que se enfrentan estos especialistas ante el incremento de la actividad social en la montaña y, por ende, del número de accidentes y de solicitudes de auxilio.
¿Qué tipo de necesidad pretende cubrir el Curso de Medicina de Rescate de Montaña de UManresa?
La primera edición la impartimos en el año 2006, con pocos medios y muchas dudas. Desde entonces el curso ha ido ganando en duración, contenidos docentes específicos, tecnificación y capacitación en técnicas de montaña y de rescate (prácticas y simulacros), así como en material sanitario y técnico. Esto nos permite ofrecer una formación universitaria especializada adaptada a las necesidades actuales de los profesionales del ámbito de la medicina de rescate, una subespecialidad dentro de la medicina extrahospitalaria.
¿A qué tipo de profesionales se dirige?
Principalmente, está orientado a profesionales sanitarios (personal médico y de enfermería), técnicos sanitarios, personal de rescate, bomberos y guías de montaña que quieran adquirir las competencias necesarias para prevenir y atender eficazmente las patologías específicas en el ámbito de la medicina de rescate en montaña y de los medios inhóspitos.
¿Qué lo hace diferente de otros cursos para profesionales del ámbito de las emergencias?
Dentro de la medicina extrahospitalaria, la medicina de rescate tiene unos rasgos diferenciales por el ámbito en el que actúa: se trabaja en el medio natural, muchas veces sin acceso a través de vehículos terrestres, alejados de los núcleos de población, etc. Las víctimas pueden estar expuestas a condiciones ambientales adversas y, a menudo, en lugares de difícil acceso donde se requieren elementos técnicos para poder acceder al paciente. El Curso de Medicina de Rescate de Montaña de UManresa introduce al alumno en ese medio natural a través de clases teóricas, prácticas y simulacros.
¿Cuáles son sus elementos distintivos?
Podríamos diferenciarlos en dos apartados, uno teórico y otro práctico.
En el plano teórico se prepara al participante para que, en el rescate de montaña y según las circunstancias y/o la situación ambiental, pueda asistir a la víctima en condiciones hostiles y precarias -tal vez no se pueda efectuar en el mismo lugar del incidente-, y realizar todas las acciones necesarias para estabilizar al paciente. En otras situaciones, lo prioritario será evacuar al paciente antes de poder estabilizar su estado clínico. Uno de los objetivos docentes prioritarios del curso es enseñar al participante a tener capacidad de trabajo y resistencia al estrés.
En el plano práctico se llevan a cabo diversas prácticas en espacios y localizaciones lo más complejas y realistas posible -siempre dentro de unos parámetros de seguridad-, para aportar vivencias y generar situaciones de estrés donde los alumnos deben responder de un modo rápido y eficaz. El hecho de tener como docentes a miembros en activo del equipo de rescate y con una amplia experiencia en el ámbito le confieren al curso un enfoque práctico real y actualizado, no solo teórico.
¿Qué valor aportan los simulacros al programa?
Llevar a cabo las prácticas con personas reales que asumen el rol de “víctimas” en un ambiente hostil (a más de 2.400m en invierno, en torrentes, cuevas o suspendidos en paredes rocosas, etc.), introduce al alumnado en la necesidad de una visión holística para poder afrontar un rescate en montaña, asistir eficazmente a la víctima, entender cuáles son las prioridades terapéuticas y de seguridad para el paciente y para todo el equipo. La absorción de los conocimientos siempre es mucho mayor con el “aprendizaje realista”; esta formación no solo se refiere al conocimiento técnico, sino también a las cualidades personales relacionadas con la toma de decisiones, al trabajo en equipo -imprescindible en el rescate de montaña- y al intercambio de información necesario para una resolución efectiva del servicio.
¿Qué requisitos son necesarios para realizar el curso?
Poseer unos conocimientos sanitarios básicos, técnicas de progresión, muchas ganas de aprender y estar en buena forma física.
¿Cómo puede ayudar a la proyección profesional de los participantes?
La respuesta es simple: cualquier profesional sanitario, técnico sanitario, bombero o policía especialista que decidan dedicarse al rescate de montaña deben asumir que, en una situación de rescate en el medio natural, la asistencia a personas heridas o enfermas solo se puede realizar con garantías si el personal dispone de conocimientos del medio, posee una adecuada capacitación en técnicas de montaña, unos sólidos conocimientos sanitarios y una buena forma física. Estos son los ejes fundamentales de la formación en medicina de rescate y sobre los que pivota el Curso de Medicina de Rescate de Montaña de UManresa.