Metodología y valoración del pie plano infantil. Técnicas TAD.

Resumen de la ponencia presentada en el Congreso Nacional de Podología de Logroño (Octubre 2013)
“Los tratamientos ortopodológicos son utilizados frecuentemente para solucionar distintos problemas que aparecen en la infancia. Aunque la normalidad es que en el momento de nacer los niños presenten una estructura normal en sus pies, distintos problemas en la evolución de los mismos añadidos a la necesidad de adaptarse a las superficies de apoyo, puede conllevar una pronación compensadora excesiva de la articulación subastragalina. Esta pronación se ve favorecida por la inmadurez en las estructuras encargadas de sostener la morfología del pie dando lugar a problemas funcionales. En ocasiones se cuestiona el efecto de los soportes plantares en el pie infantil, si bien es cierto que se puede discutir sobre el efecto correctivo de los mismos, no se puede negar la mejora funcional que se obtiene con su uso.”
(G. Lafuente, B. Prats 2006)

INTRODUCCIÓN

Es frecuente la presencia en las consultas de podologia de niños y niñas con pies que presentan un aplanamiento. Normalmente estos pacientes vienen acompañados por adultos preocupados por esta situación. En muchas ocasiones el paciente no presenta sintomatología dolorosa pero en otras sí que hay presencia de dolor. En los casos en que no hay dolor el motivo de consulta es la observación por parte de algún familiar de una “deformación en el pie”. A veces el paciente ha sido valorado previamente por el pediatra, existiendo ya un primer diagnóstico.
Esta presentación tiene como objetivo reflexionar sobre la actuación del podólogo cuando acude a la consulta un paciente que presenta pie plano infantil. Desde un enfoque claramente clínico, se van a presentar : la exploración y las maniobras para establecer un diagnóstico y sobre todo un pronóstico; los aspectos que van a ser determinantes en la decisión de establecer o no un tratamiento ortopodológico; y las consideraciones que se deben tener en cuenta si se opta por el tratamiento ortopodológico con técnica de adaptación en directo.

EXPLORACIÓN

Se va a tratar este capítulo de una manera muy esquemática.

Una buena anamnesis debe preceder a la exploración. En el interrogatorio clínico han de participar los adultos que acompañan al paciente y también el paciente (según la edad). Se tendrán especialmente en consideración los siguientes  aspectos:

  • Edad del paciente.
  • Embarazo, parto y periodo perinatal.
  • Edad de inicio de la marcha y presencia de gateo previo.
  • Existencia de alteraciones osteoarticulares en familiares directos.
  • Presencia de dolor.
  • Tipo de juegos que realiza el paciente normalmente (establecer si se trata de un paciente sedentario).

En cuanto a la exploración:

  • En primer lugar es imprescindible valorar el grado de flexibilidad / recuperación del aplanamiento. Este aspecto es determinante para diferenciar si se trata de una alteración estructural o de una alteración funcional. Tener claro este punto es esencial para establecer el pronóstico,  los objetivos del tratamiento y el tipo de tratamiento. Se ha de hacer una valoración articular y muscular del pie y el tobillo.
  • Cuando existe recuperación del aplanamiento es importante también ver si la recuperación se realiza de forma pasiva (tensionando el explorador las estructuras plantares) o de forma activa (tensionando el paciente las estructuras plantares). Se ha de valorar la capacidad del paciente para ponerse de puntillas.
  • Grado de laxitud articular.
  • Valorar las alteraciones en la extremidad inferior es necesario porque pueden darse situaciones en que el origen del aplanamiento del pie se encuentre en una alteración torsional o en la alineación de la extremidad.
  • Dimensiones corporales: existencia de sobrepeso u obesidad.

PRONOSTICO Y OBJETIVOS DEL TRATAMIENTO

El pronostico frente a un pie aplanado infantil dependerá de diversos factores que deben haberse tenido en consideración durante la exploración. Como se ha dicho anteriormente, es esencial tener en cuenta el grado de estructuración del aplanamiento del pie. Clínicamente se puede agrupar de la siguiente manera:

  • En pies con un aplanamiento estructurado a edades tempranas habrá que pensar en una alteración osteoarticular o neuromuscular posiblemente congénita y probablemente irreversible. El tratamiento ortopodológico no buscará en ningún caso la “corrección” sino la acomodación de esa estructura y la prevención de la aparición de alteraciones secundarias. Pueden ser necesarias actuaciones a nivel quirúrgico.
  • En pies con un aplanamiento parcialmente estructurado, que recuperan parcialmente la bóveda plantar o que la recuperan de manera pasiva pero no activa, habrá que pensar, habrá que pensar en una alteración estructural que afecte a las partes blandas. Se trata también de una situación probablemente irreversible. El uso de tratamiento ortopodológico podrá en algunos casos suponer una mejoría a nivel estructural pero no de una manera total. Si que se conseguirá la acomodación de esa estructura y la prevención de la aparición de alteraciones secundarias. En algunos casos pueden ser necesarias actuaciones a nivel quirúrgico.
  • En pies con un aplanamiento flexible habrá que tener diversos aspectos en consideración para establecer un pronóstico y la necesidad o no de realizar un tratamiento conservador. El tratamiento ortopodológico puede tener un efecto “corrector” y como prevención de alteraciones secundarias a largo plazo, pero siempre combinando con la rehabilitación, el ejercicio físico y en muchos casos con la actuación a otros niveles (como el control de peso). En los casos en que exista sintomatologia dolorosa el tratamiento ortopodológico puede ser de ayuda.

Es también importante tener en cuenta para establecer un pronóstico y decidir sobre la necesidad o no de realizar tratamiento ortopodológico frente un pie aplanado infantil:

  • La edad.
  • La antropometría
  • La laxitud ligamentosa
  • La alineación de la extremidad inferior
  • Los antecedentes familiares
  • El grado de actividad física del paciente
  • Hábitos posturales

Hay pacientes que no tienen una buena política de calzado, aspecto que también puede influir negativamente en la evolución de este tipo de pie.

REFERENCIAS

  • LAFUENTE, G. PRATS, B. Ortopodología Infantil. Revista Española de Podología 2006 17 (6):256-261.

Jordi García Ferrer. Diplomado en Podología. Máster en Ortopodología.

Óscar Hernández Gervilla. Diplomado en Podología. Máster en Ortopodología. Profesor FUB. 

 

Deixa un comentari

L'adreça electrònica no es publicarà. Els camps necessaris estan marcats amb *