La electroterapia: Nuestro patito feo?

Según un estudio de la Organización Nacional de Investigación de la Universidad de Chicago y que publicó la revista Forbes, la Fisioterapia se considera la tercera profesión “más feliz” del mundo. Esta felicidad se entiende como que trabajar como fisioterapeuta produce una gran satisfacción a las personas que desarrollan dicha profesión.

Dudo que este dato que salió a la luz hace poco a través de los diferentes medios de comunicación fuera algo surrealista y completamente inimaginable para los propios fisioterapeutas ya que, en diferentes estadísticas universitarias que valoran la inserción laboral y la satisfacción que presentan los exalumnos, siempre se suelen obtener resultados bastante positivos.  Pero seguro que estos datos pudieron sorprender a gran parte de la población que no haya acudido nunca a un fisioterapeuta o que desconozca por completo esta profesión.

Las palabras más comunes que desde siempre se han solido relacionar a los fisioterapeutas han sido algunas como: masajes, estiramientos, vendajes, corrientes, ultrasonidos, calor, hielo…  Aunque como colectivo, cada vez estamos trabajando más para que la mayoría de la población pueda cambiar esta impresión.

En el aspecto de cambiar percepciones, la mayoría de profesionales también tenemos un trabajo importante que hacer, puesto que ¿cuál es nuestra opinión sobre las corrientes, por ejemplo? Muchos de los profesionales (y desde luego no digo todos), tienen o bien una nula/mala opinión sobre las corrientes, o bien las utilizan porqué siempre las han utilizado sin conocer al máximo, como pasa con otras técnicas más “atractivas”, sus principios de aplicación.

Si, por ejemplo, hablamos sobre el concepto de dolor, un gran número de profesionales ha cambiado su concepto sobre él, sabiendo que un dolor crónico no es solamente un dolor agudo que se prolonga en el tiempo y que, por lo tanto, deberemos aplicar un tratamiento biopsicosocial para mejorar el estado del paciente.

Desde hace decenas de años, la electroterapia se ha utilizado para combatir el dolor, siendo el TENS convencional (o TENS de alta frecuencia) y el TENS de baja frecuencia (o también conocido como TENS endorfínico) las dos formas más estudiadas para combatirlo. Hay innumerables estudios que identifican al TENS convencional como una técnica que falla por completo en el tratamiento del dolor lumbar, entre otros síndromes. Y mi pregunta es: ¿No es evidente que debe fallar? Por un lado, y si recuperamos el tema del dolor veremos que no dejamos de anunciar que el dolor es biopsicosocial y que por lo tanto, necesita un tratamiento biopsicosocial que el TENS, de forma aislada, no tiene. Por otro lado, y si pensamos en la cantidad de afecciones que pueden generar un dolor lumbar con una sintomatología muy similar para el paciente, veremos que un TENS a lo mejor si que mejoraría un dolor lumbar de origen radicular o por neuropatía diabética (Dubinski, RM; Miyasaki, J, 2010) (siempre que los parámetros fueran los correctos), pero que no está capacitado para mejorar un dolor lumbar por activación de un Punto Gatillo Miofascial (PGM) en el cuadrado lumbar. Y, añadiendo algo más, el TENS podría mejorarnos a lo mejor el dolor, aunque no debemos olvidar que en los casos expuestos de ejemplo, en los que el tejido musculoesquelético es la causa principal, el dolor es solo un síntoma, con lo que el atrapamiento de la raíz nerviosa o la neuropatía diabética seguirían intactas, y dispuestas a seguir atormentando al paciente después de aplicar la electroterapia. Así pues, y siempre bajo mi punto de vista, le corresponde al profesional sanitario o al equipo multidisciplinar luchar contra la causa del dolor y no al TENS convencional.

El TENS de baja frecuencia tiene una evidencia muy diferente con lo que se ha convertido en una técnica muy utilizada en diversos tipos de analgesia tanto a nivel musculoesquelético como para mejorar el estado general en pruebas endoscópicas de diferente tipología (Kotani, 2001; Greif, 2002; Fanti, 2003; por poner algunos ejemplos). Todo ello, debido a la liberación endorfínica que se produce si, y me repito, todos los parámetros se han aplicado correctamente.

A parte, debido a las contracciones rítmicas que se producen en el tejido muscular, se produce la inhibición postcontracción, descubierta por Sir Charles Scott Sherrington (Premio Nobel de Medicina o Fisiología en 1932), y que ha sido un factor elemental a la hora de crear diferentes técnicas de contracción-relajación que utilizamos en la actualidad (Levées de Tensión, Jacobson…) y que tienen como objetivo bajar el tono muscular. Por lo tanto, y teniendo en cuenta este efecto, el TENS de baja frecuencia podría ser útil en el dolor lumbar con PGM del cuadrado lumbar que presentábamos anteriormente, pero es posible que falle en los otros tipos de lumbalgia.

La electroterapia es mucho más extensa que los dos métodos que hemos explicado y aunque puede parecer de fácil aplicación se deben tener muchos conceptos electrofisiológicos para hacerlo adecuadamente:

  • Localización de la causa.
  • Tipo de tejido que genera el dolor.
  • Tipo de electrodo a escoger.
  • Tipo de corriente.
  • Forma de pulso.
  • Tiempo de aplicación de la terapia.
  • Amplitud, frecuencia y tiempo de pulso.
  • Zona a tratar.
  • Posibles precauciones/contraindicaciones.

La pregunta que creo que deberíamos hacernos es: ¿Tenemos siempre en cuenta todos estos factores? ¿Los escogemos uno a uno o aplicamos los que ya nos vienen en el menú del aparato? Y si es así, ¿aplicamos el resto de parámetros de forma correcta?

No olvidemos que como decía el cuento, a lo mejor (y solo a lo mejor) un patito feo podría, al final, convertirse en un cisne.

Meritxell Anaya
Profesora Estudios de Fisioteapia EUCS Manresa

Referencias:

  • Dubinski, RM; Miyasaki, J. Efficacy of transcutaneous electric nerve stimulation in the treatment of pain in neurologic disorders (an evidence-based review).
  • Kotani N, Hashimoto H, Sato Y, Sessler DI: Yoshioka H, Kitayama M, et al. Preoperative intradermal acupuncture reduces postoperative pain, nausea and vomiting, analgesic requierement, and sympathoadrenal responses. Anesthesiology 2001:95:349-56 2001.
  • Greif R, Laciny S, Mokhtarani M, Doufas AG, Bakhshandeh M, Dorfer L, et al. Transcutaneous electrical stimulation of an auricular acupuncture point decreases anesthetic requirement. Anesthesiology 2002: 96:306-12 2002.
  • Fanti L, Gemma M, Passaretti S, Guslandi M, Testoni PA, Casati A, et al. Electroacupuncture analgesia for colonoscopy. a prospective, randomized, placebo-controlled study. Am.J.Gastroenterol. 2003 Feb;98(2):312-316

2 Replies to “La electroterapia: Nuestro patito feo?

  1. Molt bona entrada, parlant del TENS i del seu valor terapeutic.
    Jo no utilitzo l’electroterapia com a primera vía terapèutica, pero entenc que es una técnica que si s’utilitza adecuadamente segur que es bona.
    El problema dels centres de RHB es el temps de aplicació…. que son 10 min de TENS?? això es insuficient, no tinc dades de estudis, pero m’enrecordo que el profe de electro de la Gimbernat que menys de 20 minuts no feien res. Jo estic d’acord amb aquesta afirmació, i aixi amb molts altres estris d’electro.

    Saluts i molt bona tasca la de la FUB

    1. Gràcies pel teu comentari Samuel.
      L’electroteràpia, com a una tècnica que és, no és senzilla d’aplicar. No és només el “botonteràpia” que es mostra als nostres pacients sinó que darrera de cada paràmetre s’hi amaga un objectiu clar i definit.
      Per posar-te un exemple, a ningú se li passaria pel cap, tocar cap botó de la cabina de vol d’un avió mentre està funcionant, ja que segur que cadascún d’ells té una finalitat precisa.
      Com bé dius, el temps d’aplicació és important, però si la resta de paràmetres fossin correcte, i el mètode d’aplicació fos el que ha de ser, amb 10min en podríem tenir prou. Tot depen del temps que necessitéssim per a millorar la causa exacta del dolor del pacient.

      Un embenat funcional mal posat pot augmentar el risc de lesió, un massatge terapèutic mal temporalitzat pot empitjorar l’estat del pacient, una punció seca sense tenir en compte les contraindicacions de la tècnica pot posar en perill la bona integritat física de la persona… Segons el meu criteri, la electroteràpia és una de les tècniques que més s’utilitza a nivell d’atenció pública i de mútua, tot i que és aquella que menys domini concret presenten els professionals que l’utilitzen.
      La electroteràpia no és una tècnica atractiva però si coneguéssim el rerefons electrofisiològic que l’acompanya, podríem aprofitar els seus efectes al màxim.

      Fins ben aviat, i gràcies per visitar el bloc de Fisioteràpia de la FUB.

Deixa un comentari

L'adreça electrònica no es publicarà. Els camps necessaris estan marcats amb *